Pruebas psicosensométricas: claves para expedir o renovar tu licencia de conducción.

Para conducir un automóvil en Colombia, no solamente se necesita saber cómo maniobrarlo. Se requiere conocer con anticipación si el conductor posee todas las aptitudes físicas, mentales y de coordinación motriz necesarias para hacerlo. Conoce más sobre las llamadas pruebas psicosensométricas que deben realizarse obligatoriamente todos los conductores antes de expedir su licencia de conducción, o cuando se  necesite renovarla o refrendarla.

Como ya lo enunciábamos en un artículo anterior sacar la licencia de conducción en Colombia tiene una serie de requisitos específicos que todo conductor, que aspire por primera vez a una licencia o quiera recategorizarla o refendarla debe cumplir para poder obtenerla. Uno de los temas desconocidos por la mayoría de colombianos son las pruebas psicosensométricas.

Estas pruebas empezaron a desarrollarse en Colombia a partir de la expedición de la ley 769 del 6 de agosto de 2002 (Código Nacional de Tránsito Terrestre). Anteriormente, estas pruebas se realizaban en países europeos y latinoamericanos como España y Chile, demostrando que podían detectar la habilidad o no de las personas para conducir cualquier tipo de vehículo y así evitar la ocurrencia de accidentes de transito por causa de fallas e inhabilidades humanas.

El código de transito anuncia la obligatoriedad de estas pruebas en el artículo 19 del capítulo 2,     así:  “Para obtener la licencia de conducción por primera vez, o la recategorización  y/o refrendación de la misma, se debe demostrar ante las autoridades de tránsito la aptitud física, mental y de coordinación motriz, valiéndose para su valoración de los medios tecnológicos sistematizados y digitalizados requeridos, que permitan medir y evaluar dentro de los rangos establecidos por el Ministerio de Transporte según los parámetros y límites internacionales entre otros: las capacidades de visión y orientación auditiva, la agudeza visual y campimetría, los tiempos de reacción y recuperación al encandilamiento, la capacidad de coordinación entre la aceleración y el frenado, la coordinación integral motriz de la persona, la discriminación de colores y laphoria horizontal y vertical o el reconocimiento de imágenes en un lugar distinto a donde se encuentran”.

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